El control del tabaco
A nivel mundial, el consumo de tabaco mata a más de ocho
millones de personas al año. A través del Sistema Global de Vigilancia del
Tabaco, Se brindan asistencia técnica a los países para monitorear la epidemia
del consumo de tabaco y otros indicadores relacionados con el tabaco para
evaluar el progreso, los desafíos y las oportunidades de mejora.
Desde 2009, 93 países han integrado Preguntas sobre el
tabaco para las encuestas en las encuestas nacionales de adultos para recopilar
datos críticos sobre el consumo y la exposición al tabaco.
Los datos generados por la vigilancia son el elemento vital
de la salud pública. Se utiliza para evaluar el progreso y desarrollar
esfuerzos programáticos continuos para reducir el consumo de tabaco, la
exposición al humo de segunda mano, prevenir la iniciación de los jóvenes y
reducir la exposición a la comercialización del tabaco.
En 11 países con encuestas repetidas, los hallazgos indican
que hubo alrededor de 20 millones menos de adultos que consumían tabaco,
alrededor de 50 millones menos de adultos expuestos al humo de segunda mano en
lugares públicos, alrededor de 99 millones menos de adultos expuestos a
anuncios, promociones y patrocinios del tabaco. y alrededor de 12 millones más
de adultos que están pensando en dejar de fumar debido a las etiquetas de
advertencia de salud.
Desafortunadamente, el progreso en la prevención y el
control del tabaco no es uniforme en todos los países. Si bien algunos países
han logrado avances significativos en múltiples áreas, existen oportunidades de
mejora en todos los países.
El Plan de acción mundial para la prevención y el control de
las enfermedades no transmisibles alienta a los países a aspirar a una
reducción relativa del consumo de tabaco en un 30% desde su prevalencia de
referencia para 2025.
La colaboración mundial y las asociaciones efectivas son
fundamentales para facilitar los esfuerzos sostenidos para combatir la epidemia
del consumo de tabaco.
El panorama del tabaco en constante cambio amenaza el
progreso realizado por los países en indicadores clave de control del tabaco,
como el consumo de tabaco y la exposición al humo de segunda mano, y presenta
tanto desafíos como oportunidades potenciales. Los componentes de GTSS
permanecen intencionalmente flexibles al permitir la vigilancia sistemática de
productos nuevos y emergentes, como los cigarrillos electrónicos y los
productos de tabaco calentados. Evaluar el progreso del control del tabaco con
datos creíbles, que sean comparables a lo largo del tiempo dentro y entre
países, puede informar estrategias para contrarrestar la epidemia mundial de
tabaquismo. Cultivar y mantener asociaciones globales de vigilancia del tabaco
es un paso clave para evaluar el progreso del control del tabaco e identificar
oportunidades de mejora.
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